Josep Abril (Barcelona, 1962) es uno de los diseñadores más importantes de la moda catalana contemporánea. Ha creado cerca de 40 colecciones y dirigió durante siete años la línea masculina de Armand Basi.
Premio 080 Barcelona Fashion 2014, para Abril la moda es un trampolín para dialogar creativamente con todo tipo de disciplinas artísticas. Prueba de ello son sus múltiples proyectos y colaboraciones internacionales en música, danza, ópera y teatro.
Toda esta experiencia polifacética culmina ahora como coordinador del Máster en Dirección Creativa de Moda y Procesos Artísticos de BAU, reflejo de un alma libre y holística que diseña desde la exploración sensible del mundo.
Mientras tanto, mantiene una actividad profesional febril. Acaba de estrenar el vestuario de Eduard II en el Teatre Akadèmia de Barcelona, clásico medieval británico de Christopher Marlowe dirigido por Moreno Bernardi.
También desarrolla proyectos de diseño industrial, y en colaboración con la galería Il·lacions, ha presentado una serie de objetos para tratar la ropa, como colgadores y un galán de noche.
Y, en paralelo, está produciendo una serie de videos documentales sobre la relación simbiótica de la moda con otras disciplinas artísticas como la música, las artes escénicas y la literatura, precisamente uno de los ejes del máster.
Tristan und Isolde, de Richard Wagner, en el Gran Teatre del Liceu (2017), dirigido por Àlex Ollé y con diseño de vestuario de Josep Abril
¿Cuáles son los orígenes del máster? ¿Qué fuerzas o intereses lo motivan?
La moda, o la indumentaria, como oficio, se puede enseñar de forma tradicional a través de texturas, formas, colores y siluetas. Pero, en realidad, es algo mucho más líquido. No vendemos ilusiones, conceptos o ideas. Quiero experimentar de un modo un poco diferente, tener una visión global de principio a fin. También mezclar la moda con otras disciplinas artísticas, científicas y sociales. Que podamos utilizar lo aprendido para diseñar un zapato o una lámpara. Es decir, enseñar de una forma más conceptual y más líquida.
¿De qué manera es relevante el rol de dirección creativa?
El responsable de la dirección de estilo, personalidad, valores y mensajes de una marca. Es quien establece el universo conceptual de la marca y lidera los procesos creativos, desde el concepto de colección y la realización hasta las campañas de comunicación.
Llabores, espectáculo de Rodrigo Cuevas y Raül Refree en la Fira Mediterrània de Manresa (2020) con diseño de vestuario de Josep Abril
¿Cuál es el perfil del profesorado? ¿Cómo planteáis la docencia?
Casi todos son profesionales en activo. He buscado a gente con inquietudes intelectuales que nos ayude a repensarnos y cuestionarnos constantemente. Y que nos enseñe a gestionar emociones. La persona y el cuerpo son nuestras herramientas principales, tenemos que saber cuidarlas. Enseñaremos a concentrarnos, a tomar decisiones, y a respirar para trabajar bien el cerebro y el corazón. Quiero que sea un proceso muy inmersivo y flexible. Que cada profesor enseñe aquello en lo que realmente es bueno. Habrá algunas clases magistrales, pero será sobre todo experimental.
¿En qué punto se encuentra el sector de la moda?
Es absolutamente anárquico. Y el máster va precisamente de esto. Queremos dar las herramientas para saber de dónde venimos, dónde estamos y dónde estaremos mañana. Eso es lo más importante y la gran pregunta que nos hacemos todos. Ya es tarde para enseñar lo que pasa ahora. Todo lo que quiero es dar herramientas al alumnado para que pueda jugar y traficar en este mundo de ideas y conceptos. Y, sobre todo, prever lo que vendrá mañana.
Josep Abril dirigió la colección de hombre de Armand Basi durante seis temporadas (2003-2009)
¿Qué habilidades crees que necesita un diseñador al inicio de su carrera?
La creatividad nace de dos partes: del poso cultural que adquieres, y de la gestión que haces de ello con tu cuerpo. Las capacidades adquiridas son tus referencias, tu vida, los viajes que has hecho y los libros que has leído. Todo esto se va guardando en un pozo dentro de ti, y luego, a través de la conciencia de tu propio yo, y con la intuición y la empatía, lo puedes llegar a sacar. Y entonces se crea esa gran sopa con las cosas que adquieres y las herramientas de tu propio ser.
Una de las claves del máster es “generar diálogos relevantes entre las marcas y el público”.
Eso significa que los discursos no son unilaterales, sino que se retroalimentan constantemente. Hay muchas marcas que quieren saber cómo responde su público, pero básicamente se trata de conocer y hablar el mismo lenguaje de la persona a la que te diriges. Porque si habla un idioma que no entiendes, el mensaje no sirve de nada. Y si hablas un idioma que no es el suyo, no lo va a entender. Entonces, cuando has construido tu idea, se trata de poderla comunicar y que se entienda, y que no se hagan lecturas paralelas diferentes.
Eduard II, de Philip Marlowe, dirigido por Moreno Bernardi en el Teatre Akadèmia (2022), con diseño de vestuario de Josep Abril
Al construir un discurso, ¿cómo trabajáis los referentes de la cultura, el arte, la música y la fotografía en combinación con las vivencias personales y la intuición?
Cuando tienes algo que expresar, tienes muchas plataformas diferentes para hacerlo: a través de una fotografía, de un pantalón o de un mueble. La creación también es una forma de lenguaje. Y este lenguaje lo puedes aplicar de muchas maneras. Las decisiones creativas son reflejo de una experiencia vivencial. Son el resultado de una acumulación de referentes en nuestro cerebro, vientre o corazón. Lo interesante es conseguir que estas experiencias queden grabadas con fuerza en nuestro interior.
¿Y se transforman en fuente de inspiración?
Cuando tienes un referente, surge un recuerdo inconsciente. De repente, aparecen esas líneas que viste en una casa en un viaje que hiciste. Y es en la creación donde se sintetiza todo este poso. Puede ser en el momento de disparar una fotografía o diseñar una silla o un pantalón. Los conceptos básicos estéticos de la línea, la textura, la luz, pueden funcionar en cualquier disciplina. Hasta en la música o en la comida.
Un último apunte sobre el máster.
He propuesto un reto a todos los profesores. Que dibujaran una línea temporal. Que explicaran el pasado, discutieran el presente y proyectaran el futuro. Y quiero que los estudiantes aporten mucho en este sentido. Probablemente podrá hablar más del futuro una persona de 25 años que yo. Será interesante ver cómo descifran el futuro.
→ Más información: Máster en Dirección Creativa de Moda y Procesos Artísticos