Alicia Monreal Ortega es diseñadora multidisciplinar, investigadora y artista. Su trabajo explora las materialidades como forma de acercarse y conectar con los territorios, las artesanías y las formas tradicionales de hacer, cada vez más en proceso de desaparición. A lo largo de su trayectoria ha vivido en varios países, lo que ha influenciado su interés por las creaciones nómadas, la cocina entendida como ritual, los procesos de fermentación y los elementos burbujeantes y fuera de control. Este año ha cursado el Máster Universitario en Design Research de BAU, donde ha profundizado en su práctica de investigación.
P. ¿Sobre qué temas investigas?
R. Ahora mismo estoy investigando sobre la resignificación de entornos rurales, sobre cómo podemos crear significados y por ende conexiones con lugares. Concretamente, sobre cómo puede influir en este proceso el pensamiento mágico o la sensación de milagro y de qué maneras materiales e iterativas podemos acercarnos a estos espacios.
P. ¿Por qué decidiste hacer el Máster Universitario en Design Research de BAU?
R. El año pasado formé parte de una residencia artística, llamada Seeds Project, en la que estuvimos trabajando a caballo entre el arte y la investigación. Allí empecé a trabajar con biomateriales más en profundidad y en colaboraciones con los más-que-humanos, y pensé que quizá el máster podría enseñarme más de estos temas y conectarme con otras personas que también estuviesen interesadas en ello.
P. ¿Cuándo empezó tu interés por los biomateriales?
R. Muchos biomateriales son un poco como la cocina y empecé a jugar con ellos cuando aún estaba estudiando la carrera. Me impactó mucho una vez que vi a María Mallo, que es una arquitecta, diseñadora y artista de Madrid que hace unas cosas asombrosas con biomateriales. Además, es muy buena divulgando sus metodologías. Creo que ahora mismo lo que más me interesa de estos materiales es, más que el hecho de que puedan ser versiones más sostenibles de otros componentes que utilizamos, que están vivos, y cómo eso puede cambiar nuestra forma de relacionarnos, extraer y consumir. Por eso me he desviado un poco de trabajar produciendo biomateriales a emplear biomaterialidades que existen por sí solas.
P. ¿Cuál es tu background? Venías de una trayectoria marcada por la antropología y la creación audiovisual… ¿De qué manera influye en tu investigación?
R. Estudié Diseño en la Universidad Complutense de Madrid, pero el año que me fui de Erasmus a Alemania fue el año que empezó la covid y me quedé a vivir allí otro año, porque encontré varios artistas con los que colaborar en proyectos audiovisuales, que era en lo que yo estaba interesada entonces. También fue ese año en el que empecé a estudiar antropología, porque me parecía que era algo que encajaba muy bien con el diseño, el entender cómo funcionan las personas. Volví a España a acabar la carrera, hice un documental como Trabajo de Fin de Grado y luego trabajé en un festival de cortometrajes y en el rodaje de una serie en Berlín.
En general he ido encadenando proyectos como la residencia artística que he mencionado antes y trabajos un poco aleatorios que a veces no tienen nada que ver con el diseño. Por ejemplo, en Alemania estuve trabajando plantando árboles y haciendo catering, luego hice de dirección de prensa y fotografía en un Modelo de Naciones Unidas que organizamos en Zaragoza y estuve tatuando en festivales de música a lo largo de España. Creo que es el haber estado en tantos ambientes diferentes lo que me da curiosidad por investigar y también lo que me ha enseñado a estar cómoda en situaciones de incertidumbre en las que no sabes muy bien lo que está pasando y tienes que tomar la mejor decisión posible.
P. ¿Cómo ha cambiado tu proceso de investigación durante el máster?
R. Se me han dado metodologías y muchas herramientas para acercarme de manera diferente a la investigación y he estado en un ambiente de trabajo muy inspirador: rodeada de los trabajos de mis compañeros, leyendo muchísimo, pero sobre todo lo que ha cambiado ha sido que he pasado mucho tiempo investigando y diseñando, repitiendo diferentes versiones de cómo llevar a cabo este proceso. Al final es estar en movimiento, el «hands-on», lo que cambia cómo haces las cosas.
P. ¿Cómo se relacionan los biomateriales con las necesidades actuales en los ámbitos del diseño?
R. Los biomateriales responden a una necesidad urgente en el diseño: repensar nuestra relación con los recursos. No son sólo alternativas sostenibles, pero esta es una parte importante: que las materialidades con las que actualmente construimos nuestra existencia no tienen en cuenta cómo influyen en un contexto más amplio de recursos limitados y temporalidades que duran más que una vida humana.
Los biomateriales nos invitan a asumir procesos más colaborativos que tomen forma de conversaciones en las que los recursos sean agentes. También abren preguntas sobre lo que entendemos por durabilidad, estética o utilidad. Creo que su potencial está en transformar no sólo los objetos, sino también nuestras formas de habitar y producir.
P. ¿De qué manera el Máster Universitario en Design Research te ha permitido trabajar con biomateriales?
R. A lo largo del máster hemos tenido que entregar proyectos y en ellos se me ha dado vía libre para decidir qué forma podían tomar mis propuestas. He de confesar que la mayor parte de biomateriales con los que he estado investigando no son los que vienen a la mente cuando pensamos en biomateriales: he trabajado sobre todo con masa de pan, con plantas silvestres comestibles y con paja cortada de los bordes del camino.
P. ¿Qué es lo que más te ha marcado del programa y cómo crees que influirá en tus futuros proyectos?
R. Ha sido muy interesante absorber la cantidad de información a la que hemos tenido acceso, a la par que intenso temporalmente, y creo que seguiré digiriendo el contenido del máster durante los años que vienen. Lo que más me ha marcado han sido las asignaturas que me han dado palabras para describir y entender los procesos que yo estaba realizando sin comprender de dónde venían y la metodología de práctica, de estar siempre haciendo y dejar que la práctica influya en el proceso de diseño.
P. ¿Cuáles son tus planes de futuro después del máster?
R. Tengo intención de seguir colaborando con el colectivo con el que he hecho las prácticas, Tornen les Esquelles, y de seguir leyendo, creando e investigando, pero ahora mismo no tengo muy claro cuál va a ser la forma que tome. Vengo de una época de cambios concatenados y creo que lo que mejor me vendría ahora mismo es algo de estabilidad, de crear una práctica sostenible que también me permita devolver todo lo que he aprendido.
