El Grado en Bellas Artes de BAU, siendo la segunda titulación de esta disciplina que se ofrece en Cataluña, es también la primera que se imparte en un centro universitario privado. Con la artista Lúa Coderch como jefa de estudios, y aprovechando la presencia central del arte en la trayectoria del centro, el grado se presenta con la profesionalización como uno de los pilares del plan de estudios, junto con el acompañamiento personalizado y la transdisciplinariedad.
La titulación se enmarca en un contexto de expansión y reformulación de la noción tradicional de las bellas artes, especialmente en términos profesionales. BAU propone un programa en plena sintonía con las problemáticas que atraviesan el presente, y a la vez alineado y coordinado con las necesidades de las industrias creativas y de la comunicación, cada vez más transversales y receptivas a perfiles holísticos, polivalentes y experimentales.
Bellas Artes: una amplia puerta de acceso al mundo laboral
En primer término, la profesionalización del Grado en Bellas Artes de BAU se refleja en los contenidos del plan de estudios a lo largo de la carrera. Ya en primero, la asignatura Artes, Institución y Mercado, impartida por Mariona Moncunill, realiza una inmersión en profundidad a cuestiones prácticas primordiales del sector profesional artístico, como conocer el estatuto profesional del artista o aprender a redactar un presupuesto y a tramitar una factura.
Con 24 créditos ECTS en el conjunto del plan de estudios, el inglés tendrá tiene una presencia destacada y operativa como lengua de uso profesional. En la asignatura Writing and Communication Workshop, por ejemplo, se trabajarán los textos que cualquier artista necesita para relacionarse en contextos profesionales, como el statement (presentación) o las descripciones de proyecto para convocatorias.
Con relación al profesorado, BAU ha reunido a un equipo de profesionales en activo estrechamente vinculados a la escena artística del presente. Además, en los seminarios de prácticas artísticas de tercero y cuarto, el alumnado recibe la visita de artistas que no forman parte de la plantilla habitual del grado, y que les dan diversas propuestas de trabajo.
La profesionalización también se refuerza en el plan de estudios a través de la dimensión comunicativa, una faceta fundamental del artista contemporáneo que se contempla y se trabaja especialmente en las asignaturas de proyectos. La materia Comunicación, Expresión y Documentación parte justamente de la base de que el trabajo artístico es inseparable de las habilidades comunicativas, más aún en el ámbito de las industrias creativas.
Para desplegar el plan de estudios del Grado en Bellas Artes con toda su potencia, el campus BAU se amplía con un escenario excepcional, el edificio Granada, una nave de 2.600 metros cuadrados rehabilitada para la formación universitaria en artes y diseño. Un espacio permeable y poroso que incluye una sala de exposiciones, pensada para acoger tanto proyectos de estudiantes como propuestas externas. Un punto de encuentro entre BAU y la ciudad con el arte como hilo conductor.
Prácticas externas obligatorias
El trayecto del estudiante de Bellas Artes culmina con unas prácticas externas obligatorias, rasgo diferencial de la titulación, y con el apoyo decisivo del Servicio de Inserción Laboral del centro para fomentar la ocupación de calidad.
Así, uno de los grandes objetivos de la titulación es que el alumnado interactúe de primera mano con instituciones, empresas y estudios. Ya hay más de 2.500 convenios existentes y constantemente se abren nuevos para responder específicamente a las inquietudes de los estudiantes del Grado en Bellas Artes y de los futuros artistas.
Dado que el Grado en Bellas Artes nace con vocación transdisciplinaria, en sus clases se exploran diferentes caminos que amplíen las posibilidades de una carrera artística, desde la convicción de que el artista del presente y del futuro puede trabajar en relación con ámbitos tan diversos como el cientificotecnológico, el humanístico y las ciencias sociales.