BAU, como centro aliado a la UNESCO y que, por lo tanto, comparte y abraza los principios fundamentales que constata en su Declaración de Derechos Humanos, siempre abogará por la concordia y rechaza por completo cualquier hecho que atente contra todo individuo, sin hacer distinción de raza, credo o nacionalidad.
El impacto del conflicto bélico en la franja de Gaza atenta, no solo ante la dignidad e integridad de los propios civiles, sino también contra los pilares que estructuran y definen toda sociedad democrática: las instituciones educativas y el derecho de las futuras generaciones a tener una educación plural y gratuita, la libertad de prensa y la preservación del patrimonio cultural.
El horror al que la población palestina e israelí están sometidos no hace más que evidenciar que nos encontramos ante una crisis humanitaria a la que no podemos, ni queremos, dar la espalda. La paz siempre será el posicionamiento que defenderemos ante cualquier hostilidad.