La segunda edición del proyecto Dissenyem Comerç, que por primera vez ha contado con la participación de estudiantes de BAU, ha concluido con éxito. La voluntad del proyecto es aprovechar el poder transformador del diseño, las artes visuales, la arquitectura o el audiovisual para impulsar el comercio de proximidad.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Regidoría de Turismo e Industrias Creativas, la Regidoría de Comercio, Mercados, Consumo, Régimen Interior y Hacienda, y el Disseny Hub Barcelona.
Por parte de BAU, han participado Marina Casas, Marina F. Bernand, y Ariadna Payès, del itinerario de Diseño Gráfico, y María Foraster, Gonzalo Pérez y Lucía Vera, de Espacios.
Diseño al servicio de las necesidades del barrio
Esta vez, el núcleo de la investigación ha sido el Cor d’Horta. Durante tres meses, un equipo de jóvenes diseñadores, Que Passi, se ha aproximado a los ejes comerciales del distrito y, a través de una mirada pluridisciplinaria y transformadora, ha incidido sobre aspectos como la comunicación, los servicios, los eventos o la señalización.
Los estudiantes han trazado una ruta llamada Comerciantes de Historias, en la que guían al público por cuatro comercios de barrio, a través de los cuales podrá coleccionar cuatro chapas ilustradas por los mismos diseñadores.
El dueto de profesores del Grado en Diseño Nadia Speranza y Kike Macías se ha encargado de tutorizar este proyecto, potenciado desde el área de promoción y proyección del talento de BAU.
Un ganar-ganar
El objetivo del proyecto es doble: por un lado, ofrecer un reto formativo con una aplicación real; y, por el otro, reactivar el comercio de proximidad y sus valores con propuestas transversales y estimulantes.
A partir de este camino bidireccional, Dissenyem Comerç tiene la intención de terminar haciéndose presente en toda la ciudad.