Retrato del diseñador del siglo XXI
Se han venido produciendo, desde principios del siglo XXI, una serie de cambios en el mundo académico del diseño que corroboran la afirmación de que ha habido una redefinición tanto del perfil del diseñador, como del papel que desempeña en el seno de la profesión y la sociedad. Con el Plan Bolonia se pasa de un escenario con planes de estudios enfocados a profesionalizar el alumno en función de la oferta laboral del momento, a entender la universidad como un espacio autónomo que da un paso más en la formación de los estudiantes para poder afrontar la demanda laboral, pero donde también se genera conocimiento y se enseña a personas con espíritu crítico.
El nuevo diseñador del siglo XXI: un profesional comprometido con una sociedad cambiante, capaz de adaptarse y suficientemente creativo para dar respuesta a las nuevas necesidades.
A pesar de la hegemonía de un modelo profesionalizador que durante años ha gobernado el mundo del diseño hay, ciertamente, referentes que cinco décadas atrás ya apostaban por un cambio. Uno de los pioneros en este campo y precursor del activismo social y la sostenibilidad en el diseño es el americano de origen vienés, Victor Papanek. Su visión conforma la esencia del llamado diseño crítico, social, inclusivo e interdisciplinario. Para revisarlo y acercar su figura a las nuevas hornadas de diseñadores, el Museu del Disseny de Barcelona estrenará a finales de octubre la exposición ‘Victor Papanek: la política del diseño‘.
Sin embargo, la palanca de cambio que ha permitido empezar a proporcionar una formación más integral a los nuevos estudiantes de diseño ha sido, principalmente, el remedio para una educación cultural sólida y amplia. Ello ha desembocado inevitablemente en un alumno con más capacidad y aptitudes para formarse un punto de vista y generar un discurso propio que permite afrontar con solvencia los proyectos que se le proponen. De este modo, se ha conseguido instruir a diseñadores más significados con la realidad en la que viven, y más conscientes de las implicaciones sociales y políticas que acarrean su actividad.
El mundo académico ha visto también como las dinámicas del nuevo plan de estudios iban provocando cambios en los estudiantes, con unas promociones cada vez más transversales que ya no buscaban tanto la mención, sino cursar asignaturas de más de una especialidad para ser competentes en un mayor número de ámbitos. Al contrario, ello ha llevado a que las especialidades estén más conectadas y sean más permeables.
Paralelamente, los cambios globales que han afectado a la sociedad a raíz de la crisis financiera que se inició en Estados Unidos en 2007, y que después llegó a Europa demandan, a su vez, nuevos perfiles de profesionales que trabajen por la justicia social y tengan en cuenta la sostenibilidad del planeta. La problemática que genera el cambio climático y los procesos productivos occidentales que durante años no han pensado ni por un segundo en las consecuencias para el medio, han llevado a paradojas tan alarmantes como las que hacía pública el pasado verano la organización Global Foodprint Network, denunciando que el 1 de agosto el planeta empezaba a consumir más recursos naturales de los que podría llegar a regenerar en un año. Hacer un mundo más sostenible apela a la conciencia de todos, pero hay profesiones que pueden ayudar a cambiar cifras tan poco defendibles como esta.
Precisamente, el nuevo diseñador o la nueva diseñadora del siglo XXI es uno de esos profesionales que toma relevancia en la sociedad y que decide dar el paso, significarse y tomar partido para contribuir a la realidad en la que vive. Ya no se trata de enseñar a las nuevas generaciones a diseñar más, sino de formar a los profesionales del futuro para que sean capaces de dar respuesta de forma creativa a las necesidades y los retos cambiantes de la sociedad actual.
Formando una nueva generación de diseñadores
El Máster Universitario en Investigación y Experimentación en Diseño de BAU ofrece una formación multidisciplinar en donde se da entrada a metodologías de investigación que proceden de disciplinas, hasta ahora, ajenas a la profesión como son las ciencias políticas y sociales. Estas, junto con los estudios culturales, las humanidades y la experimentación tecnológica, configuran las diferentes asignaturas en donde se combina la teoría y la práctica, abriendo la puerta a nuevas metodologías de investigación: ficción y especulación, etnografía, política…
Infórmate del MásterSi quieres saber más, acércate a la sesión informativa que BAU ha organizado el próximo 16 de mayo, y que contará con las intervenciones de la diseñadora Marina Colell; el arquitecto Carles Baiges de la cooperativa LaCol; la ambientóloga y consultora Ana Villagordo; y la arquitecta Camila René Maggi.